Este método consiste en dejar que los bebés tomen la iniciativa en la introducción de los nuevos alimentos que los adultos les ofrecemos. Gill Rapley, una matrona estadounidense, hace unos años ya que acuñó el término y escribió un libro (Baby-led Weaning: Helping Your Baby to Love Good Food) y varios folletos explicando la técnica.
Los principios para poder aplicarlo son muy básicos:
Sería deseable que la lactancia materna a demanda sea la base para este tipo de alimentación autónoma. Deberemos también estar abiertos a entender las motivaciones del bebé a la hora de elegir los alimentos y cuando comerlos. No tener miedo al ahogamiento ó atragantamiento aunque debamos seguir las normas de seguridad normales y adecuadas a la edad del bebé y por último estar tranquilos de que esta forma de alimentar a nuestros hijos no solamente les asegura una correcta nutrición sino que fomenta hábitos de nutrición más saludables.